Hoy voy a escribir algo que igual no te interesa

pero… lo voy a hacer igualmente, al fin, al cabo, pa’l centro y pa’dentro… este blog es mío, así que ¿por qué no? o ¿por qué sí? Pues porque una de dos o dos de tres, sean cuatro o alguna menos… me apetece y me da gustito. De todos modos, o de alguno de ellos, sea como fuere que hubiera sido o en un futuro vaya a ser… que no sirva de precedente ni de procedente de un lugar remoto, extraño y aún así recóndito, esto va a ser algo puntual más que comal, así que vale la pena retenerlo en la retina aunque sea contra su voluntad. Así pues, eso que igual no te interesa es algo que igual sí te interesa, pero claro, hasta que no lo sepas, difícilmente podrás saberlo, cosas que tienen estas cosas. Lo incierto genera una incertidumbre incierta hasta que pasa a ser algo conocido con su certidumbre concreta. Bueno, pues allá voy, en sentido figurado claro, porque no voy realmente a ningún sitio. Digo, que me voy a quedar aquí sentado escribiendo con la pantalla de la tele encendida, pero sin fuego, y sin volumen para poder concentrarme sin dispersión aparente en estas líneas que fluyen de mi cabeza inquieta aunque sujeta al tronco por el cuello. Cuando las cosas fluyen así, sin remedio, sin esfuerzo, sintéticas ( no confundir con «sin teticas» como diría un maño o un murciano), sinuosas y sinusitis, hay que dejarlas a su ritmo, sin frenarlas, sin obstáculos, porque de otro modo podrían pararse y negarse a continuar, y eso, según dicen 54 de cada 3 médicos de cabecera de la cama, no es saludable. Y ya se sabe que hay que ser educado, y si alguien o algo te saluda hay que devolver el saludo y no quedárselo, que eso es de egoísta. A mí mis padres y madres me educaron bien, lo que vendría a ser según las normas de cortesía correctas y educadas, así que soy de los que devuelven los saludos sin usar, bien lavados y planchados, como tiene que ser. O bueno, al menos como me han dicho que tiene que ser, que a lo mejor o a lo peor… o como mínimo a lo diferente, no es la única forma, pero por ignorancia que no sea. Pero como siempre me sucede me desvío por el camino contrario al que tenía previsto en el plan de escritura, y eso no puede ser, que así no se hacen las cosas en condiciones, ni se escriben los semeocurres como había dispuesto. A lo que iba, o a lo que voy, que de hecho sigo en ello. Hoy he podido anunciar ya por fin de los porfines que si no hay cambios cambiantes, a mediados de julio (sobre lo que vendría a ser la mitad del mes) empezaré a grabar el que será mi segundo disco. Cómo… ¿que no sabes de qué te hablo? Naaaaaaah, no me lo creo, es imposible que a estas alturas o a estas bajuras no sepas que el locuelo que escribe estas cosas extrañas resulta que es músico de los que hacen música. Pues me parece muy mal, eso es que no has sabido leer entre líneas, que es donde pongo los mensajes ocultos para que no se vean si no es noche de luna menguante de terciopelo al estilo Gilda. Pero bueno, es una alegría y una ilusión que anda por mis rincones más arrinconados y que pronto aflorarán cuales tulipanes en su prado. Y cuando lo hagan, mil millones de notas musicales con sus armonías, acordes y ritmos llenarán otra vez mis días y espero que también los tuyos, para acompañarte en tu camino desde casa a algún lado y desde ese lado de nuevo a casa y así una y otra y otra vez. Pero… aún quedan unos días para eso, pero será pronto… muy pronto.

Buenas noches

Edu

2 pensamientos en “Hoy voy a escribir algo que igual no te interesa

  1. Great!!!
    No podría haber nada mas interesante que el nacimiento del fruto de un embarazo del Papá clave de sol con Mamá pentagrama, y l@s herman@s redondas, negritas, fusas, semifusas…
    Un gran acontecimiento!!!
    Me han dicho que la clave de fa esta expectante 😉

¡Cómo! ¿Que quieres decirme algo? ¿Sí? Jo... pues no te cortes, no, que aquí puedes.